El control de plagas y enfermedades ha supuesto durante muchos años una fuente de contaminación y actualmente , un aspecto que genera un malestar general entre la población. Las fumigaciones incontroladas, el uso de pesticidas organoclorados y varios escándalos mediáticos, junto con la baja eficiencia de los tratamientos mediante las técnicas convencionales (pulverización, espolvoreo), han dado lugar al desarrollo de nuevas técnicas como la endoterapia.
La historia de la Endoterapia se remonta al Renacimiento, ya que fue Leonardo Da Vinci el que hizo las primeras pruebas inyectando arsénico en los árboles. Los árboles poseen un sistema vascular propio, es decir, una circulación interna de agua y nutrientes que, desde hace siglos, se emplea para suministrarles productos químicos de forma eficiente con la técnica de la Endoterapia vegetal. Leonardo da Vinci describió este método para introducir arsénico en los manzanos, y así evitar el robo de la fruta, aunque se desconoce el éxito o fracaso del plan.
No obstante el sistema se fue desarrollando en EEUU e Italia hasta nuestros días. En estos países ha cogido tal auge la Endoterapia que ha conseguido desplazar los tratamientos aéreos, incluso haciéndose su uso obligado en algunas ciudades y estados. Y es que, desde su generalización en la década de los años 90, la endoterapia ha resultado ser la técnica más eficaz y respetuosa con el medio ambiente para el tratamiento de los árboles; especialmente para aquellos de gran tamaño y situados en entornos urbanos, frente a procesos como la fumigación con aerosoles.
La Endoterapia vegetal es un método terapéutico de tratamiento fitosanitario del arbolado urbano. Esta forma de control de patógenos, consiste en la inyección directa al árbol de los productos fitosanitarios correspondientes. Mediante una pequeña perforación, se hace llegar a los vasos conductores ascendentes (xilema) una solución concentrada que contiene el plaguicida. La solución únicamente entra en contacto con el árbol y con los organismos que se alimenten de él, protegiendo en gran medida a la fauna auxiliar , no contaminando ni acuíferos ni suelos y siendo totalmente inocua para la salud de las personas y animales, pudiéndose utilizar a cualquier hora del día.
En nuestro caso se utilizará la endoterapia por inyección , el fluido que contiene el fitosanitario es forzado mediante presión hidráulica con inyecciones manuales a presión discontinua. Este sistema presenta una aguja muy fina y poco profunda. Su funcionamiento manual sin electricidad ni aire comprimido consigue que sea un sistema totalmente autónomo, con un alto rendimiento de trabajo.
Es un sistema adaptable a cada especie. Presenta diferentes agujas, diseñadas pensando en las distintas características de cada especie o incluso cada tamaño de árbol. Dispone de una conexión rápida. Ahorra tiempo y reduce contacto con los agroquímicos. El manejo manual permite mantener la presión adecuada en cada momento, minimizando los daños en las fibras internas del árbol.
¿Que plaga vamos a tratar? ¿Os habéis encontrado alguna vez que en la corteza de los pinos aparezcan pequeños puntos de color amarillo (resina) y las hojas se sequen rápidamente? Estamos hablando de la plaga de los Perforadores de los pinos (Tomicus sp.) poniendo en peligro por ejemplo nuestros Pinares de Venecia de los Montes de Torrero.
Este es un vídeo que resume nuestro trabajo en la Escuela Taller
Estos son otros enlaces a vídeos interesantes sobre el tema:
https://www.youtube.com/watch?v=_b_M2yfJ_3w
https://www.youtube.com/watch?v=Pz_SgP1jUxg
https://www.youtube.com/watch?v=MDc5yqLH0sA